Fue condenado a seis meses de prisión condicional. Además se le impuso la obligación de buscar un trabajo para ayudar a su familia.
Era temprano a la mañana del 17 de diciembre del año pasado. Una maestra jardinera entraba a la escuela en la localidad de Pichanal cuando la interceptó un joven de 17 años. Él, amenazándola con un arma blanca le sustrajo el celular.
El vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio y juez de Menores 1 de Orán, Raúl Fernando López, condenó al joven, que ya tiene 18 años, por ser autor del delito de robo agravado por el uso de arma. Por ello le impuso la pena de pena de tres años de prisión de ejecución condicional.
Durante dos años no deberá cometer nuevos delitos, no consumirá drogas y no se contactará con la víctima. Además deberá presentarse al Tribunal cada tres meses, y finalmente se le impuso la obligación de buscar un trabajo para ayudar a su familia.
Todo ello bajo el apercibimiento de revocación del beneficio en caso de incumplimiento injustificado.