El profesional fue absuelto por el beneficio de la duda.
El acusado es médico anestesista. Fue llevado a juicio por el fallecimiento de un paciente al que había asistido durante una intervención quirúrgica por apendicitis en un sanatorio de la ciudad de Orán.
Surgió de la causa que luego de la cirugía, la víctima recuperó la conciencia pero tuvo un daño neurológico irreversible que le produjo la muerte en una clínica de Salta a la que había sido trasladado.
En sus alegatos, la fiscalía argumentó que el acusado era el responsable del daño neurológico por efecto de la anestesia colocada al paciente. No obstante, a su turno, la defensa se basó en un informe pericial que había concluido en que el daño neurológico no fue producto de la anestesia. Agregó en ese mismo sentido que el Sanatorio había sido denunciado penalmente por adulteración de la historia clínica de la víctima, causa que aún continúa en etapa de investigación.
La jueza de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, María Laura Toledo Zamora, absolvió al médico de 57 años por el delito de lesiones gravísimas culposas, por el que había sido acusado y llevado a juicio, para lo cual hizo aplicación del beneficio de la duda, conocido también como “in dubio pro reo”.
Los fundamentos de la sentencia dictada serán dados a conocer el próximo martes 9 al mediodía.
