Leticia Rosana Flores divide su trabajo entre la medicina y los títeres. Junto a Rosita Pochi, el doctor Garabito y muchos personajes más siembra sonrisas en los lugares que visita.

Leticia Rosana Flores divide su trabajo entre la medicina y los títeres, con quienes ya lleva 30 años. Junto a Rosita Pochi, el doctor Garabito y muchos personajes más siembra sonrisas en los lugares que visita.

Algunos de los lugares en los que desplegó su función fueron el Hogar de Ancianos y el Centro de Primera Infancia “Obispo Muguerza”. Además estuvo en localidades del interior del departamento como Colonia Santa Rosa.

“A pesar de que estamos en la era tecnológica, el títere es mágico, siempre llega al corazón de los chicos”, señaló en entrevista con Mónica Insaurralde.

Algunas de las obras que integran su repertorio son “Media flor”, adaptada por Carlos Martínez y “El propietario” del cordobés Roberto Espina.

Actualmente está representando la obra “Padre hay uno solo”, cuyo protagonista es un pollito, que piensa que su papá, el gallo, es el responsable de hacer salir el sol y entra en un dilema cuando le dicen que no es así.

Indicó que la mayoría de sus personajes son de fabricación propia. En ese sentido, considera que “mientras más sencillo sea un títere, es más expresivo”, por ello algunos están hechos de medias.

En años anteriores, supo dictar talleres junto al reconocido titiritero “Coco” Barraza.

Próximamente estará representando “Padre hay uno solo” en el Centro San José. Además se sumó a la Feria Trashumante de Libros, que realiza el grupo Letras y Memoria de Orán.

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